Personas de color y latinos son quienes tienen más distorsionada su autoimagen.
Al mirarse en el espejo es muy probable que una persona obesa no se encuentre gorda y, más bien, considere que su talla es saludable.
Para llegar a esta conclusión, expertos del Southwestern Medical Center de la Universidad de Texas entrevistaron a 2.056 personas del estado de Dallas (EE.UU.), con un índice de masa corporal mayor a 30, es decir, obesas.
Los voluntarios debían escoger su peso ideal entre nueve ilustraciones corporales. Así se vio que 165 personas (8% del grupo) eligieron como forma ideal una que era igual o más grande que la suya. Esto demostraría un error en el concepto de peso saludable.
Ni el nivel educacional ni el dinero cambiaron la autopercepción de las personas. Sí su origen étnico: 14% de los encuestados de color tenía distorsionada su imagen corporal, 11% de los latinos y sólo el 2% de los participantes blancos.
Quienes dijeron que su peso era adecuado, también admitieron sentirse bien y no estar preocupados por su salud, a diferencia de las personas que sí se reconocían como obesas. Además, los primeros pensaban que su riesgo de sufrir presión alta, diabetes y ataques cardíacos era bajo.
Según dijo la doctora Tiffany M. Powell, encargada del estudio, la alta tasa de obesidad en Estados Unidos ha normalizado la percepción que tiene la opinión pública sobre esta epidemia.
Publicado el 20/10/2010
Fuente: El Mercurio
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